¿Cómo pueden acogerse los autónomos a la Ley de la Segunda Oportunidad?

La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo legal del cual se pueden beneficiar las personas físicas, particulares y autónomos, que estén atravesando una situación de falta de liquidez, insolvencia, de forma que se pueden liberar de estas deudas y reiniciar una nueva vida.

Esta ley está vigente desde 2015, y vuelve a estar en auge actualmente, debido a esta crisis por COVID, que está generando la pérdida de muchos puestos de trabajo, así como el cierre de muchos negocios, por las medidas de confinamiento y cese de actividad en muchos sectores.

Si estás pensando en acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad, te indicamos a continuación los pasos a seguir:

¿Cómo funciona la Ley de la Segunda Oportunidad en autónomos?



Esta ley pretende no frenar el emprendimiento por miedo a las deudas que se suelen contraer especialmente en su inicio, o fruto de periodos de crisis.

Un fracaso económico no puede suponer que ese autónomo arrastre esa deuda de por vida, impidiéndole retomar una vida con normalidad, o inclusive volver a emprender. La generación de negocios, y de puestos de trabajo es vital para garantizar nuestro estado de bienestar social.

Con anterioridad a esta ley, los autónomos, a diferencia de las sociedades mercantiles, debían responden con todo su patrimonio, presente y futuro de las deudas contraídas por razón de su actividad profesional. Es el famoso régimen de “responsabilidad patrimonial universal” que se deriva del art. 1911 del Código Civil, que se consideraba un yugo y un impedimento para los autónomos para poder rehacer su vida personal y profesional.

Gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad los autónomos, y no sólo las empresas, podrán cancelar prácticamente todas sus deudas, de forma que evitan quedar embargados de por vida.

¿Cuáles son los requisitos para acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad?

Si eres autónomo para poder acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad debes cumplir con los requisitos siguientes:



Es del todo fundamental, además, cumplir con los requisitos que te indicamos a continuación:

  1. No haber sido objeto de un concurso de acreedores “culpable” (es decir, hecho con intención de no pagar).

  2. No haber sido condenado por delitos económicos o sociales (en el caso de los autónomos).

  3. Actuar de buena fe.

  4. Demostrar la intención de llegar a una propuesta de pago.

  5. No haber acudido, en los últimos 10 años, al beneficio de la exoneración de pagos.

  6. Haber satisfecho todos los créditos (deudas) contra la masa.

  7. No haber rechazado una oferta de empleo que pudiese ser considerada adecuada durante los 4 últimos años.

¿Cómo es el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad?

El procedimiento consta de dos fases:

1.-Fase extrajudicial: que se inicia desde la cámara de comercio.

En esta fase se nombra un mediador concursal, que solicitará se paralicen las ejecuciones y el devengo de interés, con lo que el patrimonio del deudor queda protegido, salvo las ejecuciones de créditos públicos.

Si no se alcanza un acuerdo con los acreedores, o el patrimonio es insuficiente para saldar todas las deudas, el mediador presentará la demanda de concurso consecutivo.

2- Fase judicial: en la que mediante un concurso consecutivo se tramita la liquidación y la exoneración de las deudas que no se pueden pagar (BEPI).

El BEPI se concederá siempre que se haya intentado celebrar o se haya celebrado y se haya intentado cumplir el plan de pagos de la fase extrajudicial, y puede servir para salvar tu vivienda habitual.



Sin duda alguna los autónomos son los más beneficiados con La Ley de la Segunda Oportunidad, ya que las deudas acumuladas suelen ser mayores que las de los particulares.

Si todavía tienes dudas, contacta con nosotros y solicita tu primera visita gratuita, para que podamos explicarte en un lenguaje sencillo los pasos a seguir para que tú también puedas beneficiarte de la Ley de la Segunda Oportunidad.

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